Jose Alvarez
October 10, 1944 — May 14, 2020
Jose Alvarez
Jose Alvarez was born October 10, 1944 in San Gil, Santander Colombia. For those of you that knew him well he would tell you (often) San Gil is the birthplace of all technology and wisdom. Loving husband to Ofelia Alvarez, married on July 31,1972. Together for 48 years, he spent and devoted his life to Ofelia. Loving father to Jessica and Jennifer. Chepe loved to read and had a natural drive to learn and grow in life that he proudly passed along to his daughters. Grandfather to Natalie, Nick, Jackson and Joey. Nothing pleased Chepe more than playfully chasing his grandchildren around and showering them with love. He was their best teacher of life.
Chepe left Colombia in 1972 and came to the United States with little more than the clothes on his back. He worked hard and never gave up, through good times and bad, to provide a loving and stable home for his family. He believed anything was possible in life if you set your mind to it. He had impeccable work ethic and the grit to be bigger and better everyday of his life, and he accomplished it. He loved life! It made him happy to make others laugh. He was the life of the party; infectious and vivacious. He was an honorable and integral man. He truly epitomized the American dream. He will be missed but never forgotten.
Chepe is survived by his wife, daughters, grandchildren, sons in law, bothers and sisters, and many nieces and nephews.
Long live San Gil.
Spanish:
José Álvarez nació el 10 de octubre de 1944 en San Gil, Santander, Colombia. Para aquellos de ustedes que lo conocían bien, les diría (a menudo) que San Gil es el lugar de nacimiento de toda tecnología y sabiduría. Amado esposo de Ofelia Alvarez, casado el 31 de julio de 1972. Juntos durante 48 años, pasó y dedicó su vida a Ofelia. Padre amoroso para Jessica y Jennifer. A Chepe le encantaba leer y tenía un impulso natural para aprender y crecer en la vida que orgullosamente transmitió a sus hijas. Abuelo de Natalie, Nick, Jackson y Joey. Nada le gustó más a Chepe que perseguir juguetonamente a sus nietos y bañarlos de amor. Fue su mejor maestro de la vida.
Chepe dejó Colombia en 1972 y llegó a los Estados Unidos con poco más que la ropa que llevaba puesta. Trabajó duro y nunca se rindió, en los buenos y malos momentos, para proporcionar un hogar amoroso y estable para su familia. Creía que todo era posible en la vida si te lo proponías. Tenía una ética de trabajo impecable y la determinación de ser más grande y mejor cada día de su vida, y lo logró. ¡Amaba la vida! Le hizo feliz hacer reír a los demás. Él era la vida de la fiesta; infeccioso y vivaz. Era un hombre honorable e integral. Realmente personificó el sueño americano. Será extrañado pero nunca olvidado.
A Chepe le sobreviven su esposa, hijas, nietos, yernos, hermanos y hermanas, y muchas sobrinas y sobrinos.
¡Viva San Gil!
Chepe left Colombia in 1972 and came to the United States with little more than the clothes on his back. He worked hard and never gave up, through good times and bad, to provide a loving and stable home for his family. He believed anything was possible in life if you set your mind to it. He had impeccable work ethic and the grit to be bigger and better everyday of his life, and he accomplished it. He loved life! It made him happy to make others laugh. He was the life of the party; infectious and vivacious. He was an honorable and integral man. He truly epitomized the American dream. He will be missed but never forgotten.
Chepe is survived by his wife, daughters, grandchildren, sons in law, bothers and sisters, and many nieces and nephews.
Long live San Gil.
Spanish:
José Álvarez nació el 10 de octubre de 1944 en San Gil, Santander, Colombia. Para aquellos de ustedes que lo conocían bien, les diría (a menudo) que San Gil es el lugar de nacimiento de toda tecnología y sabiduría. Amado esposo de Ofelia Alvarez, casado el 31 de julio de 1972. Juntos durante 48 años, pasó y dedicó su vida a Ofelia. Padre amoroso para Jessica y Jennifer. A Chepe le encantaba leer y tenía un impulso natural para aprender y crecer en la vida que orgullosamente transmitió a sus hijas. Abuelo de Natalie, Nick, Jackson y Joey. Nada le gustó más a Chepe que perseguir juguetonamente a sus nietos y bañarlos de amor. Fue su mejor maestro de la vida.
Chepe dejó Colombia en 1972 y llegó a los Estados Unidos con poco más que la ropa que llevaba puesta. Trabajó duro y nunca se rindió, en los buenos y malos momentos, para proporcionar un hogar amoroso y estable para su familia. Creía que todo era posible en la vida si te lo proponías. Tenía una ética de trabajo impecable y la determinación de ser más grande y mejor cada día de su vida, y lo logró. ¡Amaba la vida! Le hizo feliz hacer reír a los demás. Él era la vida de la fiesta; infeccioso y vivaz. Era un hombre honorable e integral. Realmente personificó el sueño americano. Será extrañado pero nunca olvidado.
A Chepe le sobreviven su esposa, hijas, nietos, yernos, hermanos y hermanas, y muchas sobrinas y sobrinos.
¡Viva San Gil!
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